¡Ay sí!

ajáa

December 19, 2009

EL PLAN

Una bandada de zombis fantasmagóricos había tomado el lugar.

Los muertos vivientes se dieron cuenta de que podían mantenerse en este mundo fuera de su cuerpo y vandalizar todo a su paso en una realidad alterna donde atentaban en contra del soplo de las cosas, sin embargo la frecuencia de sus intervenciones terminaron por afectar el mundo de los vivos.

El asalto al tendero ambulante de quesos fue catastrófico, así, la necesidad de actuar en contra de los zombis se volvió inminente. La atmósfera de conspiración palpitaba tensa y obscura bajo el negro terrible de un cielo sin estrellas.

Nuestro grupo de 7 personas discutía dentro de un cuarto del antiguo hotel que vigila la Plaza Mayor con sus balcones barrocos. La estrategia, compleja y eficaz implicaba un engaño importante: Jesús Catalán habría de hacerse pasar por un importante y locuaz actor, la tarea implicaba representar a un hombre renacentista dedicado a las mil y un artes que abrillantan el quehacer humano. Para esto fue necesario rentar el cuarto por una larga temporada y planear la actitud excéntrica de nuestro artista. Si bien habría de tener una personalidad distante también tendría que recurrir a explosiones de euforia que, si iban acompañadas de demostraciones intempestivas de actuación y grandeza en el balcón, sería mucho mejor.

La camada de zombis aumentaba. Dentro del grupo pudimos ver como las caras de algunos de nuestros compañeros se obscurecía y deformaba. El tiempo nunca es suficiente cuando ves cómo tus colegas pierden el brillo de los ojos y bajan la cabeza masticando su propia saliva espesa y burbujeante.

Al final Jesús fue disfrazado como una mujer de avanzada edad. Yo insistí en que era un error, el personaje debía de ser un hombre que cambiara de antifaces y máscaras con frecuencia y que utilizara gabardinas de cuello alto. Así se hizo.

Al salir del Hotel nuestro grupo se había reducido aún más. La simpática y cálida hermana de Arne Boon envuelta en un aura casi divina, me dio la noticia de que ya me estaban buscando.

ATENCIÓN invasores del espacio