-¿Recuerdas?
- …
- ¿Recuerdas cuando caminabas por las calles llenas de viento y tus comisuras apuntaban a las mías?, tu mente se enfrentaba revoltosa a cada idea pulsante que llegara a tu cabeza y eras…
- sí
- …y eras eco de nada, absorta en tu propia escalinata, en el resquemor del cielo, el reflejo de tu cara llenaba todo para que yo sintiera que sólo era, que sólo hay una voz. ¿Recuerdas que nada era tan incierto? Que las cosas no señalaban a donde ahora llegan, nadie podía haber apostado y ahora tener los brazos arriba y la frente alta, que jamás creí que todo sería tan, tan... no se. Yo cuestionaba pero tú eras.
- ¿No escuchas la tierra respirar?
- No. Sentía el viento que tocaba el cerrar de mis parpados, jurando oníricamente que sería así para siempre, el mundo en días amarillos, en la melancolía alegre eterna caminaría con quien debiera ser, entre aroma a mangos fermentos, en una brisa que podría masticarse, absorto en la embriaguez del aroma y en ti…
-¿Así sería?
-Y si sólo la reacción, aunque no pueda ser ya, si sólo hubiera sido, habría sopesado tu mundanidad y lo bien que le habría hecho a mi cabeza desquebrajada, desdeñosa a cada intento de no cuestionar, si tan sólo hubiera yo aceptado que el tiempo corría sobre cuestionamientos y que tu y yo si no nos tomábamos las manos en ese momento no habría más que despedirse. No nos tomamos las manos más que segundos pero me despedí de ti muchos más
-Muchos muchos más, lo sé
-Me…
-¿Te qué?
- Me sé un romántico negado y empedernido, una esencia que me declara amarillento ¿Cómo podía yo darme cuenta? Se que era fácil, era fácil pero perdido. La espiral de nuestras vidas se cierra y no me queda más que con el mismo vértigo de antes y tratando de mejorar los ánimos seguir, oye, eres más plena ahora que nunca, tan brillante, lo iluminas todo. ¡Shhh! No abras los ojos, tienen tal luz, se te llenarían de moscos, hay bochorno, nuestros huesos hinchados rechinan y nuestros dientes se quejan, oye, yo… ¿me odias?
-¿Cómo?
-Que si me quieres
-Sí, sí te quiero… ¿a qué te refieres?
2 comments:
Recuerdo muchas veces de estar sentado junto a ti... recuerdo muchas ocasiones de tener una mente revuelta y muchas palabras pensadas varias veces antes de decírtelas. Antes de compartirlas contigo y saber que aunque no fueramos a encontrar solución ni tu ni yo, esas palabras no caen en saco roto.
Recuerdo que no importa cuanta distancia haya entre la ciudad que habitas y la que yo habito ahora, somos los mejores amigos... y lo seremos hasta aunque alguno ya no sea capaz de recordar.
"¿Me odias? -¿cómo? - ¿que si me quieres?" eso es único.
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