¡Ay sí!

ajáa

February 6, 2006

El infame Picabocinas

Ha llegado el momento de hacernos algunas preguntas. Por ejemplo:
  • ¿Quién es el maldito infeliz que se dedica a picarle el centro a las bocinas?
  • ¿Realmente es infeliz?
  • ¿Obtiene algún tipo de placer al picarle?
  • ¿Tendrá esto alguna explicación psicoanalítica?
  • ¿Suponiendo que obtiene placer, éste es momentáneo y entonces tiene que picar y picar bocinas para no deprimirse o llega a un estado permanente y cada vez que pica una bocina más, obtiene un poquito más de felicidad, como si fuera dinero ahorrado?
  • ¿Será posible que no obtenga placer, sino dolor al picar bocinas?
  • ¿Le gusta y lo odia como Gollum al anillo, cuando ve una bocina nuevecita piensa “rrrrrrr i’m gonna press you precious my love”?
  • ¿Porqué, porqué, porqué, porqué los productores de bocinas, sabiendo del ya mítico picabocinas, hacen bocinas susceptibles de ser picadas, picables?
Pero sobre todo me pregunto: ¿PORQUÉ DIABLOS NO PICA SUS PROPIAS BOCINAS? Por eso yo opino: ¡QUE EL PICABOCINAS SE VAYA A PICAR BOCINAS A SU CASA O MEJOR QUE SE PIQUE SUS PROPIOS OJOS DE PERRO!

10 comments:

Anonymous said...

Cada vez encontramos más tipificaciones de delitos y delincuentes. En este caso, el mejor castigo sería torturarlos: les ponemos unas bocinas en el techo y a ver si las pueden picar. Es más, las bocinas van a estar poniendo continuamente la canción de Miranda (que ya chole...) una y otra vez... a ver si así aprenden!!!

Anonymous said...

Todo mundo sabe que el picabocinas es un pequeño ser (conocido por algunos como el tercer-ent) que habita en otra dimensión, y que cuando piensa en comida, sexo, o cualquier otro tipo de placer, a las bocinas de nuestra dimensión les salen hoyos. De hecho, en la universidad de Stanford hay un equipo de investigación y un laboratorio cuántico donde investigan este peculiar fenómeno...

Anonymous said...

Yo considero que el picar bocinas no tiene nada de malo, al contrario, causa una deliciosa sensación al momento en que uno de los dedos llega al punto mágico de la bocina. ¿ eso es un delito?...el placer nunca lo es!!!
¿por qué juzgar a los pica-bocinas?...yo considero (y esto va para el que mando por escrito dicho desprecio hace los picabocineros) que deben intentarlo…no es lo mismo que picarse un ojo.

RACHE said...

Bien. Un dato más: se trata de un gremio, más aún parece que son una especie de religión sectaria. Nótese la similitud entre los seudónimos de estos peculiares delincuentes: Mataviejitas, Matajotos, Picabocinas. Es casi seguro que sean ellos mismos los que matan a los púberes en Halloween, cuando hacen el cambio de luces.

toporul said...

Yo creo que el picabocinas es aquel que ha llevado a su máxima expresión el fetiche aquel (que todos padecemos) de tronar las bolitas de aire del envoltorio de algún aparato electrónico o lo que sea, tal tapete de burbujas es una de las máximas tentaciones del ser humano, yo he llegado a pensar que Adán atentó en contra de un plástico de esta naturaleza y no en contra de una manzana. En fin, yo creo que el susodicho picabocinas es alguien que ha llevado la manía de tronar bolitas de aire a otro nivel...

aminsarur said...

Ese fetiche de las bolitas, es como el de apretar las tapitas de los refrescos de McDonalds, para hacer que tu bebida sea una "Soda Dietética de Agua"...

Yo crei que el clan o el gremio mencionado arriba era aquel en el que militaban Ari Boroboroboroboroboroboroboroborovoy, los Biribiribiribiribiribiribiesca y la Lorena Villavillavillavillavillavicencio

Anonymous said...

que les importa... impunidad a delitos menores

RACHE said...

¿Cómo pueden decir eso? ¿Delito menor? Sólo porque no han sido víctimas del picabocinas, ya me los imagino, llorando "Aaaaay, mis bocinas, mis bocinas, ya me picaron mis bocinas güey..." entonces se acordarán de mí.

¡Intransigencia con el Picabocinas!

Anonymous said...

aaaah voy voy!

Bájale, nomás porque tú no picas bocinas...

Anonymous said...

a mi me gusta que me piquen por la bocina...

ATENCIÓN invasores del espacio